El turismo residencial es uno de los fenómenos que está teniendo un mayor impacto en el litoral mediterráneo español desde una perspectiva territorial; ha intensificado y dispersado el proceso urbanizador, ha motivado la especulación inmobiliaria, ha generado prácticas urbanistas netamente expansivas y, finalmente, ha tenido unos potentes efectos demográficos, económicos y sociales de controvertida lectura. En las últimas décadas, los turistas residenciales están “dando el salto” hacia el interior, y se empiezan a asentar en ámbitos rurales, buscando una vida más tranquila y desosegada, alejada de los congestionados y bulliciosos centros vacacionales costeros del litoral del sur de la Península Ibérica. El objetivo de este trabajo es el de analizar la dimensión y los efectos territoriales del turismo residencial en la Alpujarra -comarca rural andaluza localizada en el sureste peninsular, en un entorno próximo a importantes espacios naturales protegidos de la región-. Como objetivo específico, pretendemos comprobar si esta nueva inmigración tiene ya efectos sobre las relaciones sociales a escala local, así como sobre la urbanización en estos espacios de alto valor natural (naturbanización). Para conseguirlo, hemos realizado una revisión de la literatura (turismo e inmigración residencial, neorrurales, gerontoinmigración…), un estudio del planeamiento, un análisis estadístico (principales cambios demográficos) y un trabajo de campo a través de entrevistas. A partir de los resultados obtenidos, se observa como a lo largo de toda la Alpujarra (almeriense) el impacto de los turistas residenciales, especialmente británicos y de edad avanzada, está teniendo mayor repercusión territorial a partir del inicio de la crisis económica en España. A ello se le suma un impacto en las relaciones tradicionales en estos entornos mencionados, en tanto que son municipio(s) de pequeño tamaño y de baja población, que se caracterizan por una identidad profundamente arraigada. La llegada de estos turistas residenciales supone un impacto para estas comunidades. Las conclusiones a las que se llega en este artículo es que en la Alpujarra almeriense se está desarrollando un proceso de turismo residencial, aún incipiente, pero de tendencia alcista, la cual está motivando un impacto social, demográfico y territorial, siendo uno de los factores fundamentales de reactivación del desarrollo inmobiliario.