El término barbecho social fue introducido a mediados del siglo pasado para hacerr referencia a los procesos de diferenciación o cambio social inducidos por las modernas formas de industrialización y la modernización de la agricultura junto con la orientación al mercado de la producción agraria. Estos factores produjeron una intensa transformación social y territorial que condujeron al abandono, de forma temporal, de suelo fértiles en favor de la agricultura a tiempo parcial o la instalación de nuevos usos del suelo en la periferia de las ciudades. La evolución de las periferias urbanas peninsulares se caracterizan por la producción paisajes complejos en los que se intercalan espacios construidos, nuevos equipamientos y vacíos intersticiales, todo ello conectado por una extensa red de infraestructuras de movilidad. Un breve recorrido por algunos ejemplos de periferias urbanas peninsulares destaca la presencia de vacíos intersticiales y parcelas abandonadas en el borde de la ciudad, las cuales responden a razones socioeconómicas.