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Los grandes mega-eventos tienen un fuerte impacto en las ciudades donde se realizan. Los JJOO, por ejemplo, suponen inversiones importantes en la ciudad anfitriona y se espera que impacten positivamente en su economía e imagen turística. Muchos estudios previos sobre el impacto de los JJOO se centran en ese impacto económico, a través del análisis del número de visitantes y del gasto realizado por ellos. Sin embargo, se ha estudiado mucho menos el uso que los visitantes hacen de la ciudad y todavía menos de las repercusiones que las inversiones realizadas en la ciudad tienen en el uso que posteriormente se hace de la ciudad. En esta comunicación utilizamos datos geolocalizados de Twitter, para analizar, por un lado, cuál fue el impacto de los JJOO de Rio 2016 en la llegada de visitantes y el uso de las diferentes zonas de la ciudad durante el evento. Por otro lado, se analiza el uso que residentes y visitantes hacían a nivel espacial de la ciudad antes del evento, y se compara con el uso durante y después del evento. Los resultados muestran como el número de usuarios de Twitter se duplicó durante la celebración de los juegos. Cuando se analizan las distribuciones de usuarios antes y después del evento puede verse como algunos de los nuevos desarrollos urbanos creados para los juegos se han activado como nuevas áreas de actividad urbana (por ejemplo, la zona de Barra al suroeste de la ciudad), mientras otros espacios que tuvieron también fuertes inversiones se activaron durante los juegos, pero después se han vuelto a desactivar (es el caso, por ejemplo, de la zona de Deodoro en el noroeste).