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El objetivo de esta comunicación es analizar las tendencias de las migraciones hispano-lusas en la etapa de expansión económica del cambio de siglo (1998-2007), durante la crisis económica (2008-2014) y en la incipiente postcrisis (2015-2017). Además de las migraciones transfronterizas históricas, en dichas relaciones migratorias se observa un desequilibrio a favor de España, con un predominio de las migraciones laborales, especialmente en los años de expansión económica. A partir de esa fecha se vuelven más complejas las tendencias, con flujos más diversificados, con una cierta ruptura de la unidireccionalidad y con el concurso de nuevos migrantes según sexo y edad, cualificación profesional, ámbitos de procedencia y destino, etc. Pese a la proximidad geográfica de ambas naciones, a su paralela trayectoria política, desde estructuras dictatoriales a democráticas, a su coincidente ingreso en la Unión Europea, a sus afinidades culturales y a que comparten un modelo socio-demográfico propio del Sur de Europa, las migraciones entre ambos países han sido poco abordadas y aún son más escasas las investigaciones en relación con las migraciones durante la crisis económica y la incipiente postcrisis, temática de esta comunicación. Como fuentes estadísticas utilizaremos los Censos de Población de 2011 de los respectivos países y, en el caso de España, la Encuesta Nacional de Inmigrantes de 2007 (stock de población portuguesa en España), la Estadística de Variaciones Residenciales (1998-2017) (flujos de llegada y salida), así como los datos de stock del Padrón Continuo de Población (1998-2017). En el caso de Portugal, además del Censo de Población, se consultarán y explotarán los datos de stock del Serviço de Estrangeiros e Fronteiras (2000-2016). Este análisis permitirá concluir que coexisten algunas tendencias del pasado (movimientos transfronterizos), con nuevas pautas propias de un mundo más complejo, en el que se globalizan los mercados y se segmentan los flujos de capital y de personas.