Última alteração: 2018-06-07
Resumo
Los cambios intraurbanos de la residencia de la población forman parte de procesos complejos de expansión y reestructuración socioespacial de las ciudades. La movilidad residencial se asocia, entre otros factores, a la accesibilidad territorial, a la dinámica del mercado de la vivienda, a percepciones y valoraciones socioculturales, al nivel de ingresos o al tamaño de los hogares de quienes se desplazan.
Las relaciones entre los lugares de las residencias de origen y los de las residencias de destino conforman un entramado de conexiones único y organizado cuya estructura, lejos de ser homogénea, presenta asimetrías y desequilibrios. En las últimas décadas, los flujos migratorios residenciales intraurbanos en España han seguido la dirección dominante centro‑periferia, lo que ha incrementado la dispersión urbana (García Palomares y Gutiérrez Puebla, 2007; Schneider y Woodcock, 2008), que, sin embargo, coexiste con otros movimientos de múltiples orígenes y destinos.
El objetivo de esta comunicación es identificar las estructuras subyacentes de la red de movimientos de cambios de residencia en la ciudad de Zaragoza (España) entre los años 2003 y 2017, a partir de la aplicación de métodos de modelado y análisis de redes a microdatos. Para ello, se ha elaborado un modelo de red de los cambios residenciales habidos entre 2003 y 2017, en el que las unidades de análisis (secciones censales) constituyen los nodos de la red y las conexiones origen‑destino de los cambios de residenciales, las aristas de la misma.
A partir del análisis de la densidad de las conexiones entre los nodos, se han identificado agrupamientos de secciones definidos por la fuerte intensidad mutua de sus conexiones. Estos clústeres son caracterizados en función de ciertas magnitudes significativas (tamaño, posición espacial, direcciones dominantes de los cambios residenciales, etc.) y constituyen un componente fundamental de la organización de la red de migraciones residenciales intraurbanas.
Los resultados obtenidos contribuyen a ampliar el conocimiento de los movimientos residenciales intraurbanos. En particular, destacan la multiplicidad de direcciones de los cambios residenciales y el funcionamiento del espacio urbano como una unidad. Además, se ha utilizado un enfoque novedoso, el análisis de redes, que permite modelar y analizar los cambios residenciales como un sistema único y descubrir relaciones que pueden pasar desapercibidas en los análisis estadísticos o espaciales convencionales. Finalmente, los resultados corroboran el valor estratégico de la información espacial para comprender los procesos y estructuras de las ciudades (Escolano-Utrilla et al., 2018) así como para la planificación urbana (Dühr y Müller, 2012; Arranz-López et al., 2017).